domingo, 20 de junio de 2010

CONOCIENDO LA DEPRESIÓN

Tal vez lo primero que sería conveniente al abordar el tema de la depresión es el aclarar algunas falsas creencias acerca de ella, así tenemos que no se trata de una enfermedad extraña, sino todo lo contrario, se da con mucha frecuencia y casi todos nos "deprimimos" alguna vez; puede ser la respuesta normal ante cierto tipo de situaciones, como el desarraigo cuando se emigra a otra zona geográfica u otro país, ante una situación de tensión o stress prolongado, tras una enfermedad limitante o luego del alejamiento de una persona querida, puede presentarse ante la frustración del tratar de aferrarse a una forma de relacionarse propia de una etapa del desarrollo que ya pasó y ver que no resulta, etc. Existen muchos motivos que pueden conducir al inicio de una depresión, lo extraño sería que uno no se deprimiera nunca. Puede ser leve, moderada o mayor, dependiendo de la intensidad de los síntomas, causas y duración. Se puede mostrar “colorida” con todos sus síntomas o encubierta. La depresión es una enfermedad común y tratable, afecta al 5% de la población y a menudo vuelve a reaparecer después de que se ha acabado con el tratamiento. Se estima que actualmente hasta el 3% de la población estadounidense padece un trastorno depresivo mayor y que es uno de los diagnósticos más frecuentes en la práctica general. A pesar de que puede tratarse con medicamentos, los antidepresivos tardan algún tiempo en hacer efecto y los organismos pueden responder de manera diferente en cada caso. En el Reino Unido, los médicos generales diagnostican casi dos millones de nuevos casos de depresión cada año. Ya que un síndrome depresivo puede ser desencadenado por numerosos factores físicos y psicológicos, y ya que algunos síntomas se prestan a confusión, el diagnóstico requiere evaluaciones completas del estado físico y mental de los pacientes, las cuales pueden tomar tiempo. Cada vez más, se reconoce que la depresión requiere un tratamiento prolongado.


Después de la suspensión del tratamiento a corto plazo de los síntomas vuelven a aparecer aproximadamente en el 50% de los casos, lo cual traduce un tratamiento inadecuado del episodio depresivo más que la aparición de un nuevo episodio.

El tratamiento de mantenimiento de la depresión representa hoy en día una práctica clínica bien aceptada. El tratamiento eficaz de la depresión mayor no sólo mejora la calidad de vida de quienes la padecen, sino que también puede mejorar problemas médicos asociados. Desde que Kraepelin utilizó el término "estados depresivos" han habido distintas definiciones y clasificaciones, el "Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders" (DSM-III-R) considera a este grupo como "trastornos del estado de ánimo". Bajo el nombre de depresión se agrupan una variedad de estados clínicos: desde la alteración del estado de ánimo a una condición que puede poner la vida misma en peligro.

La Depresión es un estado emocional de abatimiento, tristeza, sentimiento de indignidad, de culpa. La misma lleva al que la siente, a la soledad, la pérdida de motivación, el retraso motor y la fatiga. Puede llegar incluso a convertirse en un trastorno psicótico donde el individuo se queda completamente incapacitado para actuar en forma normal en su vida de relación. La depresión mayor se acompaña frecuentemente de síntomas de ansiedad. Los pacientes deprimidos y ansiosos sufren una sintomatología más severa, tienen una respuesta reducida al tratamiento convencional y presentan un mas pobre pronóstico que los pacientes sin ansiedad concomitante.



SÍNTOMAS

Los síntomas más frecuentes son:

 Autoconcepto empobrecido. La persona deprimida muestra una marcada tendencia a considerarse como deficiente, inadecuada e inútil y atribuye sus experiencias desagradables a un defecto físico, moral o mental. Tiende a rechazarse a sí misma, ya que cree que los demás la rechazarán.

 Una consideración negativa del mundo. Se siente derrotado socialmente. Considera al mundo como si le hiciera enormes exigencias y presentara obstáculos que interfieren con el logro de los objetivos de su vida. Las personas deprimidas se consideran desgraciadas, frustradas, humilladas, rechazadas o castigadas. Miran el futuro sin esperanza.

 Pesimismo marcado. Ve el futuro desde una perspectiva negativa y le da vueltas a una serie de expectativas negativas. El deprimido prevé que sus problemas y experiencias comunes continuarán indefinidamente y que se le amontonarán otros mucho peores en su vida.

 Tienden a deformar sus experiencias, malinterpretan acontecimientos concretos e irrelevantes tomándolos como fracaso, privación o rechazo personal.

 Exageran o generalizan excesivamente cualquier situación por más sencilla que sea, tienden también a hacer predicciones indiscriminadas y negativas del futuro. Perciben que todo siempre va a ir en contra suyo, acentuando lo negativo hasta casi excluir los hechos positivos.



PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO

Hay algunas pautas que pueden ser útiles para evitar caer en la depresión y facilitan salir de ella cuando esta recién asoma, es leve o moderada y se trata de una de una respuesta a una situación temporal:

 Establecer una red de soporte social y amistades. Ejemplo: Agrupación de ex alumnos, Colegio de profesionales, grupo parroquial, curso de idiomas, artes, computación, trabajo social, colonia de extranjeros, etc.

 Ocupar el tiempo en actividades nuevas y productivas, que de preferencia se traduzcan en nuevas rentas. Muchas veces caemos en una rutina de actividades reducidas sin darnos cuenta, trayendo como consecuencia el empobrecimiento de nuestras relaciones humanas, culturales y económicas. Es conveniente romper esa rutina realizando alguna actividad que nos hubiera gustado desarrollar y hemos pospuesto; lo ideal es encontrar entre esos intereses postergados alguno que se traduzca en mayores ingresos económicos y nos relacione con gente que comparte el mismo tipo de interés.

 Tener un programa moderado y constante de ejercicios. Ya está comprobado que existe un compuesto hormonal que está relacionado al “tono vital”, se le llama serotonina, la "hormona de la alegría", el cuerpo la sintetiza naturalmente (sin costo alguno) al realizar ejercicio muscular intenso en forma regular. Los diferentes tipos de danza son una buena alternativa.

 Poner más atención al cuidado físico y arreglo personal. Al inicio de la depresión se aprecia despreocupación en el cuidado de la apariencia personal, lo que a su vez hace que al vernos al espejo o recibir comentarios al respecto nos sintamos peor todavía. No hay que bajar la guardia, se debe procurar mantener la atención por lo menos en el aseo y cuidado personal.

 El stress y la depresión coinciden orgánicamente por estar presentes en situaciones de caídas en el nivel de las vitaminas y minerales (Zinc, Magnesio, etc.), lo que a su vez acentúa el stress, facilitando el ingreso a la depresión; creándose un círculo vicioso; el mismo que se puede romper tomando suplementos vitamínicos que contengan el Complejo B, C y A, los minerales mencionados o específicas para el stress.

Estos consejos pueden ser efectivos para prevenir la depresión o cuando está en su fase de inicio y el origen no es de mayor relevancia para los planes y metas de vida de la persona. Sin embargo si esta se debe a la pérdida real o virtual de alguien que constituye un eje afectivo en la vida del sujeto, si la depresión ya está instalada por más de 3 meses, si está asociada a la presencia de ansiedad, con dolor existencial e interfiere en la efectividad laboral; entonces no sólo es necesaria la psicoterapia, sino que puede ser conveniente el uso de psico fármacos para compensar bioquímicamente a la persona y es el psiquiatra el profesional indicado para recetarlos. Desde luego que no es suficiente con el tratamiento farmacológico, también es necesaria la psicoterapia a fin de "reparar" las estructuras mentales y afectivas que han sido afectadas por el evento o situación desencadenante; igualmente es necesario guiar o acompañar a la persona en la re elaboración de su “nueva vida" y el proceso psicoterapéutico debe ser conducido por un profesional debidamente entrenado. Es conveniente señalar que se debe ser muy cuidadoso al "aconsejar" o "intervenir" en los casos de depresión, especialmente si no se ha realizado la evaluación que permita conocer el nivel de profundidad y las causas de la misma, pues si bien existen que algunas que son "fácilmente manejables" y nuestra intervención puede o no tener mayor trascendencia, igualmente hay otras en las que el daño a la integridad de la personalidad es tal que un desacierto puede conducir a un desenlace lamentable.

AUTOR: PS. MÒNICA LEÒN MALCA


RESPONSABLE DEL SERVICIO DE PSICOLOGÌA

Hospital de Especialidades Basicas La Noria

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